miércoles, 26 de febrero de 2014

Un minoritario grupo opositor utiliza el odio como arma de destrucción en Golpe de Estado contra Nicolás Maduro


El grupo minoritario de opositores, "los golpista” contra el Presidente Nicolás Maduro, afloran el odio como arma de guerra para frivolizar y banalizar la Conferencia Nacional por la Paz y la Vida,  donde se  generarán   debates respetuosos, de altura y tolerancia que permitirán la construcción de una agenda de paz política y social, en cada rincón de Venezuela.

El odio expresado por ese sector minoritario opositor-“los golpistas”,  es un arsenal muy letal, más efectivo que las minas antipersonales y de cualquier tipo de bomba, convirtiéndose en  una  incontinencia reflexiva. No estoy intentando de construir una metáfora, lo estoy diciendo en sentido literal y de alerta a todos los venezolanos.

Utilizan las redes sociales, medios de comunicación social tradicionales, cotorras desquiciadas en las colas de supermercados, bancos, transporte público y otros servicios, las cuales fungen como vehículo para drenar conversaciones engañosas de la realidad venezolana y expresar malévolas  palabras de aversión contra la militancia chavistas y gobernantes, y expresar sus pretensiones y deseos. Hacen posible que operen con mayor efectividad  desde círculos cercanos, como de  familiaridad, vecindad, laboral o de negocio, se vilipendien y desean el  mal como mecanismo para propiciar respuestas  violentas.

Para los que saben que la comunicación es una ciencia, cabe la posibilidad de pensar en que detrás de un hecho tan burdo, como emplear el odio en la política, puede existir un laboratorio  que diseñó todo un plan sistemático para cambiar la percepción del sector opositor venezolano, que adversa al  gobierno del Presidente Nicolás Maduro, entonces es  evidente creer en la frase “Divide y vencerás” dijo el general romano Julio Cesar, para conquistar las Galias (hoy Francia) que eran protegidas por las tribus celtas.

Repudio al odio y llamado a la paz y a disfrutar el Carnaval 2014
El que mayor maneja el odio, en Venezuela,  es un sector minoritario permeable de la clase media, que lo utilizan de una forma revanchista y hacer daño premeditado a otras personas que desprecian, pese que en los 15 años de Revolución Bolivariana, son beneficiarios de decenas de misiones y decisiones del gubernamentales, les ha resultado como un mal consejero, y  su equivocación los conlleva a cometer actos violentos contra personas conocidas y aquellas con responsabilidades de gobierno.

Pero hay una mayoría de venezolanos, el 50,61% de los que votaron por el presidente Nicolás Maduro, que están clamando por el cese de estas hostilidades,  actos vandálicos y golpistas, y  exhortan por una sana paz y mayor convivencia para construir juntos los mejores proyectos y convertir a Venezuela en una potencia emergente./.

martes, 25 de febrero de 2014

Sufren de esquizofrenia política los opositores que intentaron el Golpe de Estado contra el Presidente Nicolás Maduro

En los viajes realizados al exterior -México, Bogotá y Cúcuta- resultaron infectados de esquizofrenia política  Leopoldo López, Henrique Capriles, María Corina Machado y Daniel Ceballos de  Álvaro Uribe, a quien ovacionaron por su gratitud de llevarlos a realizar “el tours de Bengasi”. Este trastorno ataca a los nóveles gobernantes tras sufrir  un trauma producto de un delirio, decepción, engaño e incapacidad de gobernar, de ahí el calificativo de política a esta variedad de esquizofrenia.
Según el análisis hemerográfico realizado,  este  trastorno se aprecia a través  de las actuaciones de los nóveles políticos y desquiciados que deliran con escenas de guerras, y se visibilizan mediante arengas, acciones y relaciones fuera de lugar y contexto, de tipo obsesivo y que carecen del más mínimo análisis y raciocinio. Los síntomas del trastorno e los desquiciados opositores golpistas,  se hacen   visibles, cuando se encuentran fuertes y apoyados, emanando un máximo de estrés, tras mentir y falsear la realidad del entorno donde actúan ante su incapacidad de resolver asuntos de su competencia.
El trastorno  de los desquiciados se visibilizó  ante la pérdida de 18 elecciones  de 19 y del segundo intento de golpe de Estado, uno contra el Comandante Supremo Hugo Chávez en abril del 2002, y el segundo contra el Presidente Obrero Nicolás Maduro, en febrero 2014, esta última  ilusión, fue  bautizada como “La Salida”, acarreando como resultado la pérdida  del control de sus seguidores, con la desatención de los  cargos de elección popular, conllevando a un  desbalance moral del liderazgo adquirido. A ello se le suma haber sufrido cierto proceso de esquinamiento de la persona en cuestión por parte de un tercero, en este caso se refiere al colombiano  Álvaro Uribe y no querer reconocer de manera subconsciente este hecho, prefiriendo echar la culpa de sus malas gestiones al Gobierno Nacional, olvidándose que ellos también son gobiernos, para no desacatar el manual elaborado por J.J.Rondón.
Para su cura se recomienda tomarse un tiempo para realizar las lecturas del compendio de libros otorgados por el presidente Nicolás Maduro a los  alcaldes y gobernadores opositores en el mes de enero en el Palacio de Miraflores.

Cuidado con la tregua

Hay una bien probada teoría en la psicología sistémica que postula comportamiento de grupos “altamente disfuncionales”, como es el caso de los opositores golpistas o constructores de ciudades “Bengasi”, cuánto más lúcidas son las dinámicas  de sus actuaciones, más probabilidad tienen de enloquecerse./